Un día en el campamento
Erase una vez, una mujer muy abierta, llamada Gisela, y tenía un hijo llamado Carlos, estaba echo un roble. Gisela decidió que este verano, Carlos, iba a ir a un campamento. Carlos decía que ese campamentoera un horno.
Gisela, tenía 28 años, estaba separado de Manuel, su marido. Manuel tenía 30 años, y estaba hecho un toro.
Llegó el día del campamento, Carlos, estaba muy nervioso. La noche de antes, Gisela y Carlos, preparaban la maleta. Pero de repente, se arrepintió, y estaba que echaba chispas, porque no quería ir.
Llamaron a la puerta, era el amigo de Carlos, que se llamaba Fernando. Su padre también estaba separado de su mujer.
Gisela cuando vió al padre de Fernando, se enamoró completamente de él. Y ella pensó: Su cabello es de oro.
Gisela.- Hola, cómo te llamas? -Dijo con voz romántica.
Alex.- Hola, me llamo Alex, soy el padre de Fernando.
Gisela.- Ooh, que bonito tu nombre.
Alex.- Gracias.
Carlos.- !Mamá¡ ¡Fernando ha roto un jarrón! ¡Fernando, esta es la gota que colma el vaso! ¡Como vuelvas a romper otra cosa, te voy a romper la cabeza de chorlito que tienes!
Fernando.- Vale, vale, ya me he enterado.
Carlos y Fernando jugaban a la ajedrez, mientras a Gisela, se le salían los ojos de la cara mirando a Alex.
Fernando.- Madremía, que paquete.
Carlos.- ¿Por qué paquete?
Fernando.- ¡¡Porque me has comido dos fichas ya!!
Carlos.- Jajaja, es que soy muy bueno jugando a la ajedrez.
Alex, también se estaba enamorando de Gisela, estaban en camino de darse un beso, cuando...
Carlos.- Mamá, dime que esto no es lo que parece. ¿Estás a punto de enrollarte con Alex?
Por lo ''bajini'': Fernando.- Oleee Oleee Biiiiiiien Tooma.
Carlos.- ¿Pero que dices melocotón?
El corazón de Alex, estaba a punto de estallar.
Alex se lanzó, y le dijo a Gisela: Alex.- Gisela, ¡¡No me voy a aguantar más!! Entonces Alex, le dio un beso a gisela. Fernando y Carlos, se quedaron con cara de empanados.
Pasó un largo año...
Gisela y Alex se casaron, Carlos y Fernando, pasaron de ser mejores amigos, a ser hermanos, y bueno, Gisela y Alex, tuvieron otro hijo juntos, que lo llamaron Javi, de Javier, pero cuando nació, lo cogieron las enfermeras y se le callo de cabeza, al agua, y se quedó vizco, cuando tenía los 17 años, sus amigos, Roberto y Gusatavo, y sus amigas Ainhoa y Sandra, se quedaron asustadas cuando vieron que tenía unos anteojos negros, para que no se le vieran sus ojos viscosos. Sandra.- No hay rosa sin espinas.
Ainhoa.- ¡Pero que dices monguel!
Siguieron partiendose de risa.
Y...
Fernando.- Vale, vale, ya me he enterado.
Carlos y Fernando jugaban a la ajedrez, mientras a Gisela, se le salían los ojos de la cara mirando a Alex.
Fernando.- Madremía, que paquete.
Carlos.- ¿Por qué paquete?
Fernando.- ¡¡Porque me has comido dos fichas ya!!
Carlos.- Jajaja, es que soy muy bueno jugando a la ajedrez.
Alex, también se estaba enamorando de Gisela, estaban en camino de darse un beso, cuando...
Carlos.- Mamá, dime que esto no es lo que parece. ¿Estás a punto de enrollarte con Alex?
Por lo ''bajini'': Fernando.- Oleee Oleee Biiiiiiien Tooma.
Carlos.- ¿Pero que dices melocotón?
El corazón de Alex, estaba a punto de estallar.
Alex se lanzó, y le dijo a Gisela: Alex.- Gisela, ¡¡No me voy a aguantar más!! Entonces Alex, le dio un beso a gisela. Fernando y Carlos, se quedaron con cara de empanados.
Pasó un largo año...
Gisela y Alex se casaron, Carlos y Fernando, pasaron de ser mejores amigos, a ser hermanos, y bueno, Gisela y Alex, tuvieron otro hijo juntos, que lo llamaron Javi, de Javier, pero cuando nació, lo cogieron las enfermeras y se le callo de cabeza, al agua, y se quedó vizco, cuando tenía los 17 años, sus amigos, Roberto y Gusatavo, y sus amigas Ainhoa y Sandra, se quedaron asustadas cuando vieron que tenía unos anteojos negros, para que no se le vieran sus ojos viscosos. Sandra.- No hay rosa sin espinas.
Ainhoa.- ¡Pero que dices monguel!
Siguieron partiendose de risa.
Y...
TRABAJO REALIZADO POR: AINHOA Y SANDRA
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